Aprovechando las nieves de este año, seguimos con nuestras rutas por la cara sur de Sierra Nevada. Esta semana nos hemos ido a Berchules.

Tras pasar algo más de dos kilómetros y medio del pueblo dirección Trevelez, abandonamos la carretera frente a la explanada del antiguo vertedero. Comenzamos a ascender por una pista siguiendo las indicaciones del Sulayr. Éste estaba a 5 Km.

En un primer tramo, la pista no tenía nieve, pero si bastantes charcos y sobre todo mucho barro. Conforme ascendíamos, la nieve iba apareciendo en los bordes de la pista.

Llegamos al Sulayr. En este punto (Hoya Herrera) el sendero abandona la pista y comienza a subir por la loma entre pinos, nosotros continuamos con el coche unos cientos de metros hasta llegar a un punto en la pista, aproximadamente entre La Cima del Toril y La Loma de Las Zorras.
 

Aquí empezamos nuestra ruta sobre los 1780m.

Comenzamos a andar por la pista siguiendo los hitos del Sulayr. El barranco del Río Grande de Bérchules queda en el fondo, a nuestra derecha.

Se aprecian numerosos cortijos, mayoritariamente en ruinas con sus eras, balsas y bancales. Al otro lado del río vemos Los Tajos de Reyecillo y encima Cerro Gordo.

Las panorámicas son estupendas. En el sentido de nuestra marcha, se aprecian al fondo El Peñón del Puerto y El San Juan. La parte izquierda de la pista son todo pinares y en la parte derecha, fincas de labor que en su día fueron fructíferas, y hoy día están prácticamente abandonadas.
 

Ya estábamos a la altura de La Loma de Enmedio (ésta quedaba a nuestra derecha).

Pasamos una cancela abierta y nos encontramos con una bifurcación. Omitimos la pista que ascendía hacia la izquierda y continuamos rectos entre pinos. Más abajo vimos una acequia con gran caudal. La nieve nos cubría hasta las rodillas (echamos de menos unas raquetas para andar por este tramo).

Cruzamos por el puente el barranquillo de Las Angosturas para encontrarnos unos cientos de metros más adelante el cortijo del mismo nombre.
 

Abandonamos la pista y ascendimos por el cortijo hasta enlazar con la otra pista que habíamos omitido en la bifurcación anterior. Como ésta también tenía gran espesor de nieve, preferimos seguir a trocha-monte, dirección El Cortijo Las Minas.

Conforme íbamos ascendiendo Sierra de Gador nevada iba apareciendo por detrás de La Loma de Enmedio; más al sur se divisaba el poniente almeriense y el mar.
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Íbamos andando por encima de los pinos. Pasada la zona de Pradillo de Granada, vimos el cortafuegos que hay en la zona de Haza Piedra y comenzamos a descender por él, algunos tramos de éste tenían un inclinación de casi 45º.

Sin dejar de perder altura a cada paso, finalmente llegamos a la pista por la que habíamos subido por la mañana. Siguiendo nuestras huellas, llegamos al coche. La luna llena nos acompañó en nuestros últimos pasos y la panorámica nocturna que nos ofrecía de los pueblos alpujarreños y el poniente almeriense era impresionante.
 

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